Cuando ingrese al CMLP, tenia 13 años recién cumplidos el 4 de Marzo de 1973.

Hoy que soy padre pienso en ese momento y siento que aun era un niño, mis padres y mis hermanas aquel día, del ingreso se despedían como si no los volviera a volver ver, yo por mi parte pensaba “y ahora que pasara? ¿Que viene?”

Simplemente paso la mas extraordinaria experiencia de mi vida, fueron 3 años, intensos, donde tuve la oportunidad de educarme bajo parámetros y conceptos muy claros de Honestidad, Trabajo y Disciplina, que me han servido hasta el día de hoy para lograr mis  objetivos personales y profesionales.

Logre algo que es inalcanzable para muchas personas en épocas de colegio, logre grandes Amigos, (considerados mis hermanos), nunca tuve un hermano de Padre y Madre, somos 4, yo y mis 3 hermanas.

Mis hermanos leonciopradinos, siempre están conmigo, no hemos dejado de comunicarnos desde que salimos del colegio en el 1975, seguimos viéndonos, hablando, riendo estamos ahí cuando se necesita, esa entrañable amistad es lo mas preciado desde el punto personal que me dejo el CMLP.

En mi vida profesional siempre me he distinguido por mi honestidad, dedicarles mis horas de descanso a trabajar  y una gran disciplina en la planificación de mis objetivos.

En mi familia a mis hijos siempre les agrada que, cuando estamos juntos en la mesa, les cuente algún anécdota vivido en el colegio, me escuchan con tanta atención y luego me dicen “Papi que loco, eso hacían”.

Para terminar mi Padre una vez en la mesa les conto a mis hijos que en el CMLP, nos habían suspendido por a haber  quemado la peluquería,  hasta el día de hoy mis hijos siempre me piden que les cuente la historia y claro yo siempre les digo No Recuerdo, No estuve ahí.

Hasta hoy guardo los secretos de nuestra gloriosa XXX Promoción.

Alto el Pensamiento